La petición del obispo de Cali, Monseñor Luis A. Díaz, de fundar una escuela de artes y oficios en la ciudad financiada con el legado de Don José María Cañadas, hallaron eco en el padre de José María Bertola, inspector de Colombia, quien aceptó la fundación de una nueva obra salesiana en el valle del Cauca.
El 4 febrero 1934, el padre Emilio Rico, director de la casa de Tuluá, como encargado de la nueva casa salesiana, tomó en arriendo una casa en la carrera 5 No. 13-24 donde vivió el padre Luis María Bonilla, primer director de la obra, hasta cuando consiguió los lotes situados en la calle 8, donde aún funciona el Instituto técnico industrial y la parroquia San Juan Bosco, erigida el 5 febrero 1956.
El padre Luis María Bonilla organizó un oratorio, mientras iba construyendo el edificio para los talleres. El 1 de octubre de 1940, la nueva casa acogió a los primeros 15 alumnos internos distribuidos en los incipientes talleres de carpintería, tipografía, sastrería y encuadernación.
El padre Juan Bauman dirigió esta etapa de la casa, que fue creciendo, modernizando sus talleres, abriendo nuevos campos (taller de mecánica) y formando buenos ciudadanos, cristianos y excelentes expertos, muy apreciados por las empresas caleñas.
Animada por 7 salesianos y un buen grupo de educadores laicos, la comunidad educativa del Instituto San Juan Bosco acoge a 750 alumnos en los talleres de artes gráficas, dibujo técnico, electricidad y mecánica industrial y a 350 niños de preescolar y primaria.
Al hablar de San Juan Bosco es imposible no recordar a don Bernardo Escobar, un salesiano insigne de nuestra institución, quien falleció el día 30 mayo 2006; que vio nacer y crecer la obra y orientó espiritualmente a miles de jóvenes que han pasado por esta casa salesiana.